SÉ LA PIEDRA

¿Alguna vez te sentiste como «la piedra en el camino» (¿de alguien?)?

SÉ LA PIEDRA

¿Alguna vez te sentiste como «la piedra en el camino» (¿de alguien?)?

Si entraste en este artículo es porque seguramente el título te llamó la atención. Ahora te preguntarás cómo o por qué me he atrevido a lanzar semejante invitación a ser «piedras» en un mundo donde ser duros o rígidos como ellas no es lo que se viene precisamente «promocionando». Me refiero a este mundo de cambios vorágines donde rigidez es «lo último» en lo que deberíamos pensar. De hecho, varios investigadores incluso llaman a prepararnos para un futuro que será cada vez más «líquido». Es decir, muy lejos de tener las características de una piedra. Pero espera. Aquí hay algo más. El detalle está precisamente en… nuestros pensamientos.

«La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular». Salmos 118:22

Siempre he pensado en la Biblia como un cúmulo de enseñanzas que van más allá de la religión. Me mueven los valores que a lo largo de mi vida he recapitulado de Sus páginas y han impactado en mi forma de ser a tal punto de provocar disrupciones constantes en mi propio interior.

Desde que escuché aquel Salmo, llevo varios días dándole vuelta en mi mente. Tratando de conectarlo con varios ámbitos y situaciones de la vida cotidiana personal y laboral. ¡Pero qué importa esto si al final la vida es una sola! Lo que he encontrado en estas vueltas es lo que quiero compartir contigo hoy.  

Resulta que ser piedra no está nada mal.

Claro, siempre y cuando te has detenido a pensar en qué tipo de piedra optaste por ser. Es decir, ¿a qué propósito anclaste esta elección? Sabemos que la vida se construye de momentos y a cada momento hacemos elecciones y tomamos decisiones. Entonces, ¿optaste por ser la piedra que no deja avanzar a alguien más o incluso a ti mismo en el camino? ¿la que nos hace tropezar y nos manda a renegar o llorar desconsoladamente como un niño que chocó fuertemente con ella? ¿o la que al ser lanzada con mala intención lastima, hiere e incluso puede provocar la muerte? ¿O, elegiste ser la piedra que impulsa a subirse en ella para poder ver y pasar al otro lado del «muro»? ¿o quizás elegiste ser la piedra de la cual una persona que está en peligro de ser llevada por la corriente de un río se agarra con fuerza para salvar su vida o la de alguien más? ¿Qué tipo de piedra has sido? ¿Qué piedra somos para nosotros mismos y en nuestros entornos?

¡Vamos! No tengas pena de reconocerlo.

Todos hemos sido piedras en algún momento de nuestras vidas. Quizás lo somos todo el tiempo, pero no nos damos cuenta hasta que conscientemente nos ponemos a pensar en ello. Pero así como dice el Salmo citado arriba, hoy quiero invitarte a que seas LA PIEDRA. La piedra que edifica. La que uniéndose a otras piedras y materiales de otro tipo construye y da forma a increíbles fortalezas físicas (pienso en Machu Picchu o los colosales castillos y catedrales medievales que han superado diversas inclemencias por cientos de años). Sé la piedra que levanta las fortalezas humanas, morales y espirituales en ti y en quienes te rodean.   la piedra angular.

«Yo he puesto en Sion, por fundamento, una hermosa piedra angular, probada y de cimiento firme. Quien se apoye en ella, no se tambaleará». Isaías 28:16.

Me atrevo a decirte hoy: en tu empresa u organización donde trabajas, en tu círculo familiar o en cualquier otro entorno, ¿alguien alguna vez te etiquetó o te hizo sentir como «la piedra en su zapato»? Pues bien, espero que después de leer estos párrafos, tu definición de «piedra» se habrá «reinventado».

Como estrategia, te invito a ayudarte de la mirada apreciativa y compasiva de recursos transformadores como la meditación, la psicología positiva, el liderazgo consciente y muchos otros que se apoyan y fundamentan en la neurociencia para impulsar el bienestar y la felicidad de individuos y organizaciones.

Son recursos de profundo impacto que trascienden a los resultados de las organizaciones y a los indicadores globales de bienestar y felicidad del planeta en el que vivimos. Son recursos que ponen a nuestro alcance la oportunidad y posibilidad de innovar nuestros hábitos, nuestros patrones de pensamiento y comportamientos. En conclusión, son recursos muy útiles para liderar tu propia vida y saber elegir qué tipo de piedra quieres ser.

Desde SÜMASET en todos nuestros proyectos estamos convencidos y comprometidos en acciones que aporten bienestar social y personal (consulta en nuestro apartado  BIENESTAR ORGANIZACIONAL)

Ana Daniela Chávez

IMPACTO SOCIAL E INNOVACIÓN

6 comentarios

  1. Muy interesante tu apreciación, muchas veces lo que a veces parece ser algo simple, hace que nuestra vida sea más feliz.

    • Confieso que he sido la piedra de la que se han aferrado al estar en peligro. Ya no, puedo ser la piedra que impulsa al bienestar y la felicidad, pero manteniendo mi integridad y mi propia felicidad. Eso me hace sentir plena, serena.

  2. Excelente, Ema! Qué valioso lo que traes: ser la piedra que levanta nuestro bienestar y el de los demás. Gracias!

  3. Excelente Any, tus palabras de reelección han despertado una perspectiva diferente y positiva.
    Recibe un fraterno saludo y vamos por más reflexiones edificantes.
    Bendiciones desde Ecuador

    • Qué lindo leerte, mi querida amiga. Aprecio sobremanera y agradezco con humildad y cariño tus palabras. Me motivan y como bien dices, edifican. Te envío un abrazo gigante!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Publicar comentario

Impulsamos tu bienestar y el de tu organización, de manera integral y sostenible. Escuchamos tus necesidades y co-creamos una solución, respetando tus valores y cultura organizacional, rompiendo así los paradigmas actuales.

 

Me gustaría suscribirme

Recibe avisos en tu correo cada vez que haya nuevas noticias!

Servicios