¿Ser Inclusivo o gestionar la Diversidad?
En este espacio blanco para compartir, me gustaría tocar un tema que tiene que ver con el Bienestar Organizacional y que involucra tanto la esfera personal, como social. En mis estudios paralelos a mi actividad laboral, tuve la oportunidad de participar y formarme en varios temas dedicados a la sistémica (una rama del coaching y de la psicología). En
concreto me llamó la atención la Ley de la Pertenencia que afirma que el sistema no tolera la exclusión de las partes, de ninguno de sus miembros, ya que su bienestar radica en la inclusión de cada uno de ellos. Un ejemplo concreto es cuando un miembro de la familia o del equipo queda excluido del sistema familiar u organizacional. Ocurre que teniendo ambos que velar por su máxima integridad interna, se establecen mecanismos para corregir esta falta de equilibrio, porque
hay una conciencia colectiva y grupal que vigila el bienestar del mismo grupo y que ayuda la supervivencia del individuo en el sistema.
En la realidad de todos los días, ese principio no está todavía comprendido, asumido e integrado en la conciencia individual y social, ya que falta una mentalidad de inclusión de la que se habla mucho hoy en día como si estuviera de moda ser “Inclusivo”. Mi provocación es para todos los sistemas, entendidos como un conjunto de personas, que quieren incluir y no
se dan cuenta que están excluyendo algo fundamental del proceso: la gestión de cómo nos relacionamos con la inclusión, ya que a menudo conlleva una exclusión de otras cosas para poder equilibrar el sistema.
Creo que para llegar a un sistema mundial inclusivo y que facilite el principio de pertenencia como un sistema comprendido y compartido, habría que dar un paso atrás. Cuando involucramos algo tan distinto a lo que estamos acostumbrados a ver, oír y escuchar como cosas, personas, nuevas leyes o elementos intangibles, no tenemos todos la misma capacidad de relacionarnos con ese “otro”.
Cada uno de nosotros tiene su propio conocimiento, su propia vivencia y su pasado que no se parece a el de los demás. Por eso se habla mucho de “diversidad” porque lo único que es igual entre todos los seres es como tiene que ser el funcionamiento de los órganos internos. Lo que tenemos grabado en nuestro ADN, en nuestro cuerpo y en nuestro pensamiento inconsciente, no es y no será igual a él de otra persona. Si entendemos y asumimos ese concepto, nos daremos cuenta que el cómo se gestiona un sistema inclusivo es mucho más importante que hacer tendencia y “ser inclusivo”, mirando solo al resultado.
Un ser, una organización, una empresa es verdaderamente inclusivo cuando asume, acepta y hace suyo el concepto de diversidad como algo natural y que pertenece a la vida. Solo de esa manera será posible gestionar la inclusión de nuevos y distintos elementos y personas en la rutina laboral y en la vida personal.
Enseñar y dar herramientas que faciliten esa transición hacia un mundo que comprenda “el todo” es tanto tarea individual, como de las Instituciones, Organizaciones, Multinacionales y Pymes. Porque solo gestionando verdaderamente el proceso de cambio y de inclusión podremos llenar aquellos vacíos creados por haber finalmente iniciado un nuevo ecosistema
emergente y distinto al anterior. Llámanos al +34 628 71 80 31 y te ayudamos, o escríbenos a hola@sumaset.com.
Sara Michelle Delpiano
Consultora y Coach