Saber desconectar…
¿Eres de los que pasa de una pantalla a la otra sin descanso?, o ¿de los que está siempre conectado a una aplicación?, tal vez ¿eres de los que lleva todo el día el móvil en el bolsillo?, pues seguramente estarás dentro del saco de los que no desconectan o no saben cómo desconectar.
Actualmente la tecnología está presente en todos los ámbitos de nuestra vida. Usamos los dispositivos tecnológicos para trabajar, para actividades de ocio e, incluso, para socializar. En el caso de los niños, puede llegar a ocasionar un problema la dependencia tecnológica. Según Unicef, el 58% de los niños entre 9 y 16 años utiliza internet todos los días durante más de una hora.
La conexión permanente a los dispositivos tecnológicos, con el patrón de comportamiento que conlleva, se perfila como una bola de acero atada al tobillo en esa necesidad de desconectar y de relacionarnos con la realidad de manera más intensa y auténtica. Es lo que la experta en Programación Neurolingüística Juliana Manrique llama “desconectar para conectar”. A veces nos sentimos atrapados, sentimos la necesidad de desconectarnos pero nos da la sensación de no saber por donde empezar, eso nos produce ansiedad.
Uno de los términos de moda es el “détox digital” para poner el foco en la desconexión digital. El Ministerio de Sanidad ha incluido como una de las diferentes adicciones a “la adicción digital”, ya que tras un uso abusivo cumple todos los aspectos de una adicción. Hablamos entonces de la “nomofobia”, que no es más que el miedo irracional que sienten muchos usuarios a no disponer del teléfono móvil, bien porque se lo han dejado en casa, se les ha gastado la batería, están fuera de cobertura, han agotado el saldo, se lo han robado o simplemente se les ha estropeado. Juan Campos, en su libro “Cómo desconectar del móvil e internet”, nos plantea preguntas para contestarlas y tomar conciencia de si tenemos o no tal dependencia a las tecnologías, para poder ponerles remedio.
Existen otros libros como:
- “Minimalismo digital” Carl Newport
- “Salud Digital” Gabriela Paoli
- “Cómo domar tus pantallas” Martina Rua y Pablo Martín
- “Desconectados” Miriam Tirado
y un largo etcétera, dónde se trata el tema de la desconexión y no sentirnos culpables.
Tips para poder desconectar
La psicóloga Dooren Dodgen-Magee, experta en el uso de las tecnologías y repercusiones mentales, en su libro “Restart” nos recomienda los siguientes tips para poder desconectar:
- Hacer pausas al usar los dispositivos: no saltar de una actividad a la otra sin hacer una pausa. Dooren nos aconseja poder programar un temporizador de dos minutos cada vez que sientas la tentación de conectarse o usar un dispositivo cuando no es necesario en ese momento. Hacer una pausa entre el reflejo de actuar de manera habitual le ofrece al cerebro la oportunidad de desarrollar una nueva experiencia, y poder crear nuevos caminos neuronales
- Aléjate de las pantallas: una vez hayas realizado una de las tareas, cómo responder un whatsap, deja tu dispositivo móvil en lugar de seguir con otra tarea. Lo que te sugiere Dooren es que en ese momento por ejemplo escribas una nota manual con un bonito mensaje a tus hijos.
- Cambia el entorno físico: en los lugares dónde habitualmente pasas más tiempo conectado, intenta colocar algo táctil para poder ir tocando cómo una figura de arena, una pelota de material dúctil, o algo similar
- Enfócate en una sola tarea: Concéntrate en lo que estás haciendo, harás que el cerebro no se sienta tan abrumado de ir saltando de una actividad a otra
- Silencia y distancia tus dispositivos
Cómo actividades complementarias, y que te van a acercar a esa desconexión y te facilitaran la práctica de la felicidad, podemos hacer las siguientes acciones, que como veras son muy sencillas pero que muchas veces pasamos por alto:
- Sé modelo de conducta de los que te rodean: algo que siempre nos va a dar credibilidad es predicar con el ejemplo de lo que hacemos, de lo que decimos, esto inspirará a otros
- Trata de encontrar otros hobbies “analógicos” que te ayuden a motivarte con cosas nuevas
- Limita el tiempo de conexión: es ideal poder medir las horas que estamos conectados y poder poner límites
- Promueve horas con familia y amigos: es programar pequeños momentos para compartir tiempo presencial con tus familiares y amigos, desde cenar juntos, agendar un café con amigos,…
Un buen control de estas tecnologías hará esencial que nuestras relaciones mejoren así cómo nuestra salud mental
Desde SÜMASET en todos nuestros proyectos estamos convencidos y comprometidos en acciones que aporten bienestar social y personal (consulta en nuestro apartado BIENESTAR PERSONAL)
Raquel Valero
EXPERTA PROCESOS DE BIENESTAR