RELACIONES Y REDES SOCIALES: ¿PARA QUÉ PUBLICAS EN INTERNET?
¿Cómo nos relacionamos?
El lenguaje y la comunicación ha cambiado enormemente desde que la tecnología entró en nuestras vidas. Los jóvenes de hoy forman parte de una generación que ha crecido con las nuevas tecnologías digitales. La vida de los jóvenes “se desarrolla en contextos caracterizados, entre otros aspectos, por la creciente presencia de medios y tecnología, y en los que las tecnologías digitales juegan un papel fundamental en relación con múltiples aspectos de la vida cotidiana” (Taberno, Aranda & Sánchez, 2010, p.77). De manera que, “los ordenadores, los videojuegos, Internet, las cámaras digitales o los teléfonos móviles son básicos en sus vidas, en tanto que herramientas esenciales para comunicarse, compartir, consumir, participar o crear” (Taberno, Aranda & Sánchez, 2010, p. 77).
Y si la presencia digital es tan fuerte en nuestras vidas, no sólo en los jóvenes, sino en la mayoría de la población, ¿qué uso le damos a las redes sociales para comunicarnos con el mundo?
Romina Vallés en su artículo “Dime qué publicas en redes sociales y te diré cómo eres” nos refiere al psicoanalista emocional, Manel Navarro, quién dice, cambiando un poco el refrán que nos enseñaron nuestros abuelos, “se coge antes a alguien por lo que publica en Facebook que a un ladrón o a un cojo”. Algo que ya sentenció un estudio de la Universidad de Miami en 2014, que decía que las personas emocionalmente inestables publicaban más en Facebook que las que sí tenían estabilidad. Esto, con el fin de regular sus emociones y recibir apoyo social y así conseguir bienestar. Según ese estudio, gracias —o pese— a Facebook, se puede saber si somos extrovertidos o tímidos; si padecemos ansiedad; si estamos bien con nuestra pareja… Y de ahí, un dato que hasta asusta: esta red social puede predecir con un 33 % de probabilidad con quién podríamos llegar a tomarnos unas tapas el próximo fin de semana. (Fuente: Facebook Therapy? Why Do People Share Self-Relevant Content Online?)
Cuida tus palabras y ellas cuidarán de ti
«Los estudios han demostrado que las relaciones sociales son uno de los mejores índices de predicción de la felicidad humana en todo el mundo. Hay una correlación muy clara y fuerte entre las relaciones sociales y la felicidad». Eduard Punset (en El alma está en el cerebro)
El artículo de Aleks Krotoski (BBC, Serie «The Digital Human») “El poder y el placer de que no te importe si nadie ve lo que publicas en las redes sociales” nos habla sobre los tipos de audiencia para los que escribimos en redes sociales. Destacando:
- TÚ MISMO: Hay personas que crean para sí mismos. Rebecca Fraser-Thill, profesora de Psicología en Bates College en Estados Unidos, cree que, en muchos sentidos, todos somos nuestra mejor audiencia. «Entendemos el contexto en el que creamos el material, cualquiera que sea, por lo que apreciamos nuestras propias creaciones de una manera muy real, más que cualquier otra persona«.
- AUDIENCIA IMAGINARIA. según explica Fraser-Thill, es una expresión que describe la sensación de que los demás nos escuchan o nos ven con entusiasmo. «Todos los que publicamos algo en las redes sociales nos relacionamos de alguna forma con ‘la audiencia imaginaria’: nos da una sensación de amplitud, de que podemos compartir nuestras experiencias con todo el mundo«. Fraser-Thill cree que incluso si nuestro contenido no encuentra una audiencia más allá de la imaginaria, puede ser psicológicamente beneficioso: «Hay algo que aplaudir de las personas que son capaces de perseverar, incluso cuando no están recibiendo el refuerzo de comentarios o ‘me gusta’ o ‘compartir‘«. «Significa que tienen algo dentro de ellos que quieren preservar, así sea para sí mismos«, declara.
«Las redes sociales ayudan a combatir el stress y la soledad ya que tienen una relación directa con la inteligencia emocional». Nuria Peyri (psicóloga)
Sea cual sea el objetivo de tus publicaciones, piensa que las redes sociales hablan mucho sobre cómo somos, qué pensamos, como nos relacionamos, dónde nos ubicamos, que sitios frecuentamos, con quién nos relacionamos, etc… Pero, sobre todo, tu lenguaje, tus comentarios y el tono de estos, son un CV público abierto al mundo. Un perfil de redes sociales es un perfil digital que puede ser usado en tu favor o en tu contra. La irrupción de las redes sociales ha supuesto un gran cambio con relación a la forma en que las empresas buscan y seleccionan a sus candidatos. Éstas han adquirido una actitud activa para atraer el talento, al más puro estilo del marketing. Incluso es más empleado que las tradicionales inserciones en prensa. Hoy en día cualquier empresa que necesita un trabajador busca en las redes sociales profesionales. Más de un 60 % de las empresas reconocen que rastrean el «perfil digital» de los aspirantes antes de dar el sí a su contratación. (Fuente: Las Redes Sociales en Internet)
«No hay nada como las relaciones. En el universo, cada cosa está relacionada con todas las demás. Nada existe de forma aislada. No podemos pensar que somos individuos que pueden hacerse a sí mismos sin ayuda de nadie». Margaret Wheatley
Peligros cuando escribimos un post o comentario en redes sociales
No estamos delante de la persona a la que nos dirigimos y por tanto, la comunicación no nos condiciona tanto por varios motivos: no habrá respuesta inmediata, no tenemos un rostro para observar el lenguaje corporal, ni oiremos el tono de las palabras que nos escriban… ¿Qué consecuencias puede tener esto en nuestro modo de comunicar, de relacionarnos con los demás, en la manera de decir lo que pensamos? Los peligros relacionados con la comunicación en las redes sociales:
- El peligro de ser irreflexivos
- El peligro de ser arrogantes
- El peligro de leer sólo la idea expuesta sin saber quién la apoya
- El peligro de olvidar las reglas de la convivencia social
- El peligro de “preferir” la comunicación en la Web
¿Qué buscas cuando compartes un post/artículo?
Cuando escribimos en Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, o cualquier otra red social debemos de prestar mucha atención a nuestro lenguaje ¿Qué palabras usas? Tus palabras pueden ayudarte a ti, a tus ventas, a tu empresa, a un grupo social, pero también pueden tener el efecto contrario. Recuerda:
- No escribes a una única persona, ni si quiera para un grupo de personas, ni para un país entero; cuando escribes en internet, también escribes para esas personas que ni te conocen, ni esperan oír de ti, y a veces ni les importa lo que tienes que contar.
- Si escribes para vender o persigues una acción inmediata de tus clientes, utiliza el poder del lenguaje a favor de tu imagen, de tu empresa o de tu marca de forma honesta, sincera, directa y pensando en la razón por la que deberían actuar.
Consejo: Escribe para sumar, para crecer, para compartir conocimiento, experiencias relevantes, para brindar luz, sabiduría, ciencia y oportunidades al resto de las personas. Si tus palabras no van a ayudar, quizá sea mejor no bombardear.
La ventana de Johari
Para muchos ya conocida es la Ventana de Johari, para otros quizá sea una herramienta de psicología cognitiva a descubir, creada por los psicólogos Joseph Luft y Harrington Ingham —las primeras letras de cuyos nombres conforman la palabra Johari— para ilustrar los procesos de interacción humana.
Este modelo determina la información que una persona revela al exterior de sí misma. Se utiliza generalmente en grupos de autoayuda y en ejercicios corporativos de dinámica de grupo a modo de heurística. La teoría se articula mediante el concepto de espacio interpersonal, que está dividido en cuatro áreas —cuadrantes—, definidas por la información que se transmite.
El modelo de la ventana de Johari parte del supuesto de que una persona puede aumentar el nivel de conocimiento de sí misma por medio de la comunicación interpersonal en su entorno, manteniendo un flujo de información bidireccional (característica de la comunicación en la Web 2.0).
El estudio de diferentes perfiles profesionales nos puede dar diferentes niveles de apertura en la ventana de Johari. Por ejemplo, un profesional del área del marketing tendrá un nivel de apertura de su ventana superior a otros perfiles.
Se trata de un modelo que intenta explicar el flujo de información desde dos ópticas:
− «Yo», la retroalimentación o feedback: cómo y cuánto nos conocemos nosotros mismos (cuánto se acepta de los demás).
− «Los demás», la exposición: cómo y cuánto nos exponemos a los demás (cuánto se muestra a los otros).
Los cuatro cristales en esta ventana:
- I Cristal abierto: lo que yo conozco de mí mismo y que además sabe el resto del mundo.
- II Cristal oculto: lo que yo conozco de mí mismo, pero no comparto con los demás o ese bien cada vez menos preciado que es la intimidad.
- III Cristal ciego: todo aquello que los demás ven en nosotros y nosotros no sabemos (la impresión que causamos en los demás).
- IV Cristal desconocido: lo que no sabemos nosotros ni los demás (el inconsciente).
Os invito a descubrir, (los que todavía no lo hayan hecho), este modelo y tenerlo en consideración para interactuar en las redes sociales y, en general, en vuestras relaciones tanto con uno mismo, como con los demás. Puede ayudar a cometer errores de comunicación.
Es importante tener en consideración este modelo para interactuar en las redes sociales y no cometer errores de comunicación.
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Gema Ballesteros
Impulsora Bienestar Educativo