felicidad

La felicidad en las pequeñas cosas.

“Todo el mundo trata de realizar algo grande, sin darse cuenta que la vida se compone de realizar cosas pequeñas” Frank A. Clark

Si fijas tu felicidad en un futuro más o menos cercano, ¿Cómo estás viviendo tu presente? Además, ¿desde cuándo puede planificarse la felicidad? La Felicidad se practica, no se planifica. Podemos poner como meta un objetivo, pero nunca nuestra propia felicidad. Para mí la definición de Felicidad tiene que ver con el camino y la actitud que tengo durante ese camino. Lo que importa realmente es nuestro “aquí y ahora”. El presente que estamos viviendo es lo que nos define, el camino que estamos transitando ahora y que merecemos cruzar con felicidad, calma y tranquilidad.

Pensamos que alcanzaremos la Felicidad cuando consigamos un súper puesto de trabajo, cuando nos podamos comprar un fantástico coche, o incluso cuando encontremos la pareja de nuestra vida. ERROR. La Felicidad la vamos a encontrar en nuestro día a día, en las pequeñas cosas.

Los países escandinavos se consideran de los países más felices del mundo. En ellos se ha establecido un culto a los detalles, al ambiente, a los recuerdos y a los lazos que supone toda una filosofía, el hygge, y que se centra en buscar la felicidad en las pequeñas cosas. El término surgió de una palabra noruega que significa «bienestar». Apareció por primera vez escrita en danés en el siglo XIX y desde entonces ha evolucionado a la idea cultural que se conoce hoy en día en Dinamarca. El término hygge, en ocasiones también se traduce como “acogedor”, uno de esos momentos en los que te sientes cómodo, relajado y libre.

De toda esta filosofía hygge nos explica muy bien en su libro “Hygge: la felicidad en las pequeñas cosas” Meik Wiking, director ejecutivo del Instituto de Investigación sobre Felicidad, un término que, en realidad, tiene mucho que ver con el sentido común y con pararse a escuchar las verdaderas necesidades humanas. De hecho, nos comenta “el hygge consiste en ser amable con uno mismo, dándote un capricho y otorgando a los demás y a ti mismo un descanso de las exigencias de la vida sana.

Consejos

Uno de los consejos que podemos practicar para conseguir esta vida hygge sería por ejemplo:

  • Ponerse cómodo: estar en casa y colocarte esos calcetines de lana que te hizo tu abuela, o esos pantalones anchos con los que puedes colocarte, como se suele decir a “pata ancha”, o tumbarte en el sofá y taparte con la mantita polar, serían situaciones en las que experimentaríamos esos momentos acogedores
  • Tener presente a tus antepasados: Revivir momentos y recordar a esos familiares que ya no están con nosotros, nos producen bienestar. Reproducir alguna de sus costumbres que nos haga disfrutar y nos recuerde a cuando ellos lo hacían, o sacar del cajón algún recuerdo, prenda, foto que nos trasporte a los momentos en que estaban con nosotros.
  • Buscar el momento: cada día deberíamos encontrar momentos para poder disfrutar con las personas que queremos, que nos importan y vivirlo juntos. Cosas sencillas cómo dar un paseo, o tomarte el café con tu madre, o simplemente, acurrucarte en el sillón con tu hijo en brazos.
  • Cuida el ambiente: Se trata de cuidar las pequeñas cosas para sentirte cómodo en tu hogar. Intenta tenerlo recogido y ordenado, eso te producirá calma. Trata de nivelar la luz según el momento del día, colocar flores frescas, colocar bien la mesa cuando vayas a comer, todo esto le dará un toque especial para vivir de manera sencilla.
  • Evita todo lo que altere el relax: Tener, por ejemplo, la televisión encendida sin necesidad de verla, ruidos ambientales que molesten, conversaciones que inciten a la discusión y polémica, personas que no te aporten, todo esto te ayudará a reducir tu estrés diario.
  • Abre las puertas de tu casa: Invita a familiares y amigos a compartir momentos en tu casa juntos. Organiza una comida, una partida a algún juego de mesa, una sesión de cocina, o simplemente a tomar unos vinos, son los mejores momentos.
  • Exprésate: Es muy importante el poder manifestar lo que se siente en esos momentos hyggelig (es el adjetivo que se utiliza para describir el momento). Hay que saber identificar y nombrar lo que se está viviendo, saber lo que estamos viviendo y disfrutando en ese momento, es muy mindfulness. El saborear ese aquí y ahora nos hace ser conscientes de lo que realmente importa.

Sentirse en casa…

«El resto del mundo parece estarse dando cuenta poco a poco de lo que los daneses han sabido durante generaciones: que pasar un tiempo relajado y acogedor con amigos y familiares, tomando café con pastel o cerveza, puede ser bueno para el alma», afirma Helen Russell, autora del libro  “El año en que vivimos a lo danés: Descubriendo los secretos del país más feliz del mundo”

Por otro lado, Kayleigh Tanner, autora del blog Hello Hygge, nos dice “La idea es relajarse y sentirse «en casa» tanto como sea posible, olvidándose de las preocupaciones de la vida” y “que aunque hygge es algo muy difícil de describir por ser tan abstracto, empieza a resonar con mucha gente”.

Todo esto es, lo que los españoles diríamos, vivir en calma, apreciar las cosas pequeñas y estar bien con uno mismo. Aprender a ser humilde y ser feliz con todo lo que nos rodea, así que practica esta felicidad que te hará vivir momentos Hygge

 “La felicidad no consiste simplemente en estar bien, sino en estar haciendo algo que llene la vida, partiendo de cierto nivel que cada época se fija.” Julián Marías

 

Desde SÜMASET en todos nuestros proyectos estamos convencidos y comprometidos en acciones que aporten bienestar social y personal (consulta en nuestro apartado  BIENESTAR PERSONAL)

Raquel Valero

EXPERTA PROCESOS DE BIENESTAR