¿Qué es el impacto social?

Cuando escuchamos las palabras «impacto social» es habitual que las relacionemos al terreno corporativo, es decir, al concepto que suele utilizarse para hablar de los efectos que ocasionan en la sociedad, las obras o actividades desarrolladas por las organizaciones públicas o privadas.

Según la Real Academia Española (RAE), el término impacto (del latín im- pac-tus) efectivamente se refiere al efecto o conjunto de posibles efectos, la huella, la señal, o el golpe emocional producido como consecuencia de un hecho o suceso. Si se le agrega la palabra social, el diccionario nos conecta con la huella o efecto dejado en la sociedad o a algo relativo a ella, por ejemplo, a sus problemas o a quien se interesa por ellos; o a una compañía o sociedad, a los socios, compañeros o aliados, o a algo relativo a estos actores. 

No por nada desde tiempos remotos contamos con toda una gama de ciencias sociales, entre ellas, las humanidades, la historia, filosofía, sociología, antropología, entre otras. Sin duda, un enriquecedor universo formador del pensamiento y explorador de nosotros mismos como partes de un ecosistema interconectado.

Por consiguiente, queda claro que desde la perspectiva etimológica el término compuesto impacto social no hace mención únicamente a las empresas u organizaciones cuyas acciones dejan huellas en la comunidad, sino que involucra a toda especie que de forma natural tiende a vivir en sociedad –como las hormigas, las abejas, o los mismos seres humanos. Es así como personalmente lo vivo y lo siento cada vez que difundo o me refiero a #impactosocial. 

La persona como generador de impacto social.

Más allá de los aportes valiosos que llevan a cabo organismos o empresas, es importante ser conscientes de que cada persona en este mundo es un ente generador de impacto social. Y cobra tal relevancia cuando nos damos cuenta de que cada acción que realizamos día a día por simple que parezca tiene una o varias consecuencias en alguien más. A menudo, estas consecuencias pasan inadvertidas, puesto que las generamos inconscientemente. Sin embargo, detenernos a observar qué huella o efecto estamos dejando en quienes nos rodean desde la manera con la cual gestionamos nuestras emociones, nos ayudará a comprender el impacto social que como personas generamos en nuestro entorno. Observar que este efecto puede ser incluso de nivel masivo.

“Yo sola no puedo cambiar el mundo, pero puedo lanzar una piedra al agua para generar muchas ondas”.

Madre Teresa de Calcula, en más de una de sus frases célebres, nos invita a meditar sobre el impacto social que estamos generando cada uno en este mundo. Difícil escoger una sola cita ya que todas significan cápsulas de infinita sabiduría.

“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”

Madre Teresa de Calcula

¿Cómo generar impacto social?

Intuitivamente todos queremos ser agentes de cambio en la sociedad. Pero, ¿por dónde empezamos? Para generar impacto, no se trata de hacer muchas cosas a la vez.  Siempre es mejor empezar por lo pequeño y manejable: tu propio ser y tu metro cuadrado.

Talvez podría ayudar, subrayar que una vez muertos, nuestra familia, amigos y conocidos no nos recordarán por lo que teníamos, sino por lo que fuimos e hicimos en vida por el mundo que nos rodeaba.

Corresponde, entonces, hacerse la pregunta: ¿a qué me conecto yo de problemática social? ¿En qué quiero invertir mi tiempo, esfuerzo y ganas? y, sobre todo, ¿qué tal estoy en cuanto a bienestar conmigo mismo y en mis relaciones con los demás? Son preguntas que ahora más que nunca individuos y organizaciones debemos hacernos seriamente y actuar en consecuencia.

Construir algo nuevo con mentalidad radicalmente distinta

La pandemia del COVID-19 nos ha traído la oportunidad de reinventarnos. Reinventar la relación con nosotros mismos. Reinventar nuestra manera de interactuar con nuestros pares en el día a día. Reinventar el impacto masivo en la comunidad desde la tecnología. Reinventar nuestra relación con el planeta teniendo en cuenta a las generaciones futuras. 

El mundo de hoy pide a gritos humanizarse en todos los ámbitos. Los desafíos actuales y los que la tendencia marca, exigen cada vez más pasar de lo competitivo a lo colaborativo.  El mundo de hoy y del mañana nos pide ser sustentables, no sólo en lo ambiental, sino también en lo social.  Por lo tanto, debemos cambiar el modelo original. Resetear nuestras creencias.

A nivel individual y organizacional, estamos llamados a cambiar la lógica con la que funcionábamos pre-COVID, puesto que una empresa o una persona que cambia y se transforma en una que comprende y se conecta con la realidad de los problemas de la sociedad, conlleva la transformación mutua. Con base en mi propia experiencia puedo decir que esto da sentido a nuestra existencia. Nos enlaza con nuestro propósito de vida. Generar un círculo virtuoso de bienestar para nosotros y para los demás es justamente de lo que se trata el impacto social asumido desde el plano de cada individuo.

En SÜMASET trabajamos para ofrecerte el mejor servicio para ti y tu organización en materia de bienestar. Estamos convencidos y comprometidos con acciones que aporten bienestar social y personal. Llámanos al +34 628 71 80 31 y te ayudamos o contacta con nosotros en la web.