Es posible charlar con nuestras «partes»
Ansiedad.
Culpa.
Enojo.
Vergüenza.
Impotencia.
Decepción.
O quizá te es más fácil darle nombre a la sensación en tu cuerpo…
Un nudo en el pecho.
Un nudo en la garganta.
Te duele la espalda.
Tu cuerpo entero se contrae.
Tu ser inquieto.
Tu cuerpo entumecido.
O quizá simplemente, pensamientos incesantes…
«No quiero cagarla mañana»
«Debería haber llamado antes»
«A quién se le ocurre hacer eso»
«Lo echo de menos»
«No sé cómo ayudarle a salir de esta»
«Me ha abandonado»
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Nuestro ser, nuestro sistema, nos manda señales para contarnos cosas. Estas señales vienen en forma de emoción, sensación física o pensamiento. Pero claro… ¡nadie nos enseñó a descifrar estas señales!
Y hacemos lo que podemos.
Las gestionamos, las evitamos, las reducimos… Intentamos seguir adelante y aprender un poquito en el camino.
¿Te imaginas que hubiera una varita mágica de Harry Potter para descifrarlas?
¿Te imaginas que, de repente, pudiéramos saber cuál es el mensaje que nos está mandando nuestro sistema?
¿Te imaginas que pudiéramos, simplemente, conversar con ellas y que nos cuenten?
Pues no te digo más… yo estoy fascinada con esto. Te presento a la IFS, Internal Family Systems. En español la llamamos Sistemas de la Familia Interna. (Y no es magia… aunque lo pueda parecer).
Es un paradigma basado en la evidencia que tiene más de cuarenta años. Nació como otra forma de sanar en psicoterapia. Hoy se está expandiendo hacia el coaching, organizaciones y comunidades.
En su web dicen: «IFS es un movimiento, un nuevo paradigma empoderador para comprender y armonizar la mente ayudando a las personas a sanar y ayudando al mundo a convertirse en un lugar más compasivo.»
En IFS vemos que nuestra mente está compuesta de «partes«. Estas «partes» tienen cualidades muy valiosas e intentan protegernos, siempre.
También nos dice que todos tenemos en la profundidad de nosotros mismos, un centro sin prejuicios, que tiene las 8 C’s, las características de la calma, la confianza, la compasión, el coraje, la curiosidad, la conexión, la claridad y la creatividad. Este centro, que llamamos Self, nos permite una relación fluida con nuestras “partes” y es el que puede ayudarnos a sanar.
Y dirás: perdonaaaa, ¿¿¿cómor???
Bueno… hay más.
En este proceso, charloteamos con esas «partes» directamente.
Sí, sí… lo que te digo.
De hecho, el otro día mismo ofrecí ayuda a una amiga que estaba muy regular.
Podía haber elegido hacer una sesión de coaching o de CNV pero me fui por la IFS.
¿Por qué? Creía que le vendría bien dejar de pensar, y simplemente charlar con sus «partes».
El resultado fue… fascinante.
Vuelvo ahora al principio para contarte: si sientes ansiedad o enojo, si tienes un nudo en la garganta o te duele la espalda, si te invaden pensamientos y te gustaría armonizar lo que te pasa…
Te digo: es una «parte» de ti que siente esa emoción, la que accede al nudo en la garganta o la que tiene creencias o pensamientos.
Por tanto, puedes usar esas señales y «tirar del hilo» para conversar con esas «partes» y abrirte a tu mundo interior.
La sabiduría está toda dentro. Sólo es cuestión de aprender cómo descubrirla.
¿Te apetece aprender a usar la varita de Potter?
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MÓNICA MANZANO
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