ENTRENA TU FELICIDAD
Tu cuerpo, ese que te va a acompañar, que te va a llevar todo lo largo de tu viaje, necesita cuidado necesita entreno, de la manera que mejor te siente, te funcione o te convenga, pero requiere que te ocupes de él con mimo y esmero si deseas que te acompañe y llegue de una óptima forma a su destino.
Tu mente racional o intelectual, esa que te guía; que estructura y planifica; que piensa y memoriza, que decide (aunque no sola) necesita entreno para aprender a manejar los pensamientos limitantes; las ideas negativas de uno mismo, de los demás y del mundo que nos rodea; para ser capaz de relajarse en momentos de tensión, o cuando lo necesites.
Tus emociones, esas por las que pasamos una y otra vez, nos gusten más o nos gusten menos, las altas, las bajas, las de color rosa y las oscuras como una noche sin luna, necesitan entreno para aprender a sentirlas, a aceptarlas, a expresarlas, a dejar que te atraviesen y a despedirlas cuando ya no las necesites.
ENTRENO
Suena a trabajo duro, a esfuerzo, a sudor, a lucha continua, a sacrificio, a dolor, a cansancio.
Al mismo tiempo, la otra cara de la palabra, vibra con valor, dedicación, amor propio, ánimo, voluntad, valentía, esmero, determinación.
Sí, siempre puedes tirar la palabra al aire y que el universo y la suerte decidan por ti o bien puedes tomar las riendas y decidir con qué cara te quedas y con qué mirada vas a enfocar tu vida.
Soy creyente a nivel celular de que TODO LO QUE QUIERAS APRENDER, CONOCER, MEJORAR, CONSEGUIR,… EN LA VIDA, SE ALCANZA PRACTICANDO.
Es cierto que hay personas más propensas que otras a ser más alegres, a ser más altas, más delgadas, más tristes, más fuertes, más serias, más creativas, más espirituales,… pero estoy totalmente convencida de que cuando le dedicamos tiempo, de damos espacio y practicamos habitualmente y de una manera constante, sin desfallecer a la primera de cambio, al primer fallo o caída, aquello en lo que nos hayamos enfocado o nos hayamos propuesto progresará y prosperará de una manera increíble que jamás hubiéramos imaginado.
Todo lo anterior para decirte que la FELICIDAD SE ENTRENA.
La felicidad es una habilidad susceptible de entrenamiento.
Puedes ser feliz cada día si sabes cómo.
Práctica estas tres acciones en tu día a día y, si te prestas atención, notarás como tus niveles de felicidad, de serenidad y plenitud, van subiendo a medida que le dedicas tiempo:
1: Haz un ejercicio de GRATITUD diaria
Céntrate en las cosas buenas que ya han sucedido en tu vida, solo eso ya te aportará felicidad en el momento presente.
Por la mañana, por la noche, dedica unos minutos a agradecer de 3 a 5 cosas por las que te sientas agradecido, tanto a nivel personal como a nivel profesional.
Pueden ser cosas grandes o pequeñas siempre que tengan importancia para ti.
2: Haz un ejercicio de PERDÓN de verdad
Deja que el rencor y la ira se marchen.
Haz una lista de personas, situaciones que sientes que te han hecho daño en el pasado, puede que te resulte algo incómodo, pero date tiempo, sé amable contigo y cuando estés preparada escoge una persona de la lista.
Cierra los ojos unos minutos y revive, imagina el momento en que sucedió.
Siente, durante esos minutos, las emociones que emanan de la situación, ya sean ira, dolor, angustia,…
Al imaginarte a la persona, siente compasión por ella. Intenta ver qué dolor o sufrimiento puede haber sufrido para comportarse así y hazte estas preguntas ¿qué he aprendido de esto? ¿Cómo ha hecho esta situación que mi vida sea mejor?
Quizás necesites más que un solo intento para perdonar con amor a ciertas personas, si es así repite el proceso.
Menos rencor e ira es el mejor camino para conseguir un estado mental más relajado y poderoso. Suelta lastre!
3: Haz un ejercicio de DAR
Realiza una lista de todas las cosas que te gustaría dar a los demás: tiempo, sonrisas, amor, ideas, ayuda física, comprensión, ternura, … lo que quieras.
Concreta aquello que vas a ofrecer, ya sean habilidades (clases particulares, asistencia de algún tipo, destreza artística…); conocimientos (asesoramiento profesional, experiencia personal para afrontar experiencias por las que tú ya has pasado, …); ayuda física (cocinar, leer, llevar la compra, arreglar cosas de casa,…)
Escoge una o varias al día, y da!
Desde SÜMASET en todos nuestros proyectos estamos convencidos y comprometidos en acciones que aporten bienestar social y personal (consulta en nuestro apartado BIENESTAR PERSONAL)
NOELIA SÁNCHEZ
FELICIDAD & BIENESTAR