¿De dónde sacas fuerzas para sobrellevar esta situación?
Todos tenemos recursos internos para salir fortalecidos de las dificultades y los dolores. Lo que pasa es que muchos no los conocen.
¿Sabes qué es el crecimiento post trauma?
Mucho se habla del desorden de estrés post traumático. Sí es posible salir del hoyo, por más oscuro y profundo que sea.
Una amiga mía que intentó quitarse la vida y estuvo un tiempo en una clínica psiquiátrica, cuando salió me dijo: “La diferencia entre mis compañeras y yo es que yo decidí que quería salir adelante, aunque no tenía idea cómo lo haría, lo había decidido”.
Un paso a la vez. Cuanto más grande el cambio, más pequeño el paso. Dan Tomasulo, uno de los mayores expertos en tratamientos de pacientes con depresión, cuenta la historia de una paciente que lo llamó para decirle que no tenía platos en donde comer. Él no entendía. Ella le explicó que todos estaban sucios, y que los bordes limpios que quedaban también estaban sucios, ya los había usado. El doctor le pidió que lavara sólo un plato. Nada más. Él esperaba en la línea. Ella se vio obligada a lavar uno solo. Y después de colgar con él, se sintió mejor, un poquito. Con ese poco de mejoría se animó a lavar otro, y luego otro hasta que terminó de lavarlos todos.
El poder de las pequeñas acciones. Muchas veces, no vemos la luz al final del túnel porque nos imaginamos que el resultado tiene que ser muy grande, tan grande que lo vemos imposible para nosotros en ese momento y ahí es cuando se procrastina o, en el peor de los casos, se pierde la esperanza.
La ciencia de la felicidad o bienestar integral nos trae numerosos ejercicios para salir del hoyo, cultivando día a día un mejor ser y estar. Hay para todos los gustos, como dicen por ahí. Desde la dimensión espiritual (propósito de vida y mindfulness), la física (cuidado del cuerpo y la mente), la intelectual (curiosidad y apertura a nuevas experiencias), la relacional (cultivo de relaciones con otros y con uno mismo) y la emocional (permiso para ser humanos, auto terapia cognitiva y auto terapia emocional).
Aquí te dejo 3 rapi-tips para encarar el dolor y las dificultades:
- Date el permiso de ser humano: no tienes nada malo si te ves sintiendo cualquier emoción. De hecho, eres normal y estás vivo si viajas en la montaña rusa de las emociones. Todas las emociones son pasajeras. Su duración depende en gran medida de tu aceptación. Cuanto más las rechaces, ignores o adormezcas, más fuerza y permanencia tendrán. ¿Qué te parece si las tratas como una visita que entra a tu sala de estar, y te sientas con ellas a conversar, a observarlas? Como toda visita bien atendida, tendrá la amabilidad de retirarse.
- Recuerda la oración de la sabiduría: “Dios, dame SERENIDAD para enfrentar lo que no puedo cambiar, VALENTÍA para cambiar lo que sí puedo, y SABIDURÍA para distinguir la diferencia”. Viktor Frankl decía que cuando no podemos cambiar las circunstancias, nos vemos enfrentados al reto de cambiarnos a nosotros mismos. Ten claridad de los límites de tu control. La sensatez ayuda mucho a ver las cosas como son, y para ser sensato hay que ponderar hasta dónde tenemos control. Esto es a lo que se refiere Tara Brach en su libro Aceptación Radical, “El momento de aceptación radical es el momento de libertad completa”. Aceptarte como eres y aceptar la vida como es, no sólo te libera del sufrimiento, sino que te empodera hacia acciones que generen cambio.
- Mindfulness, atención plena al momento presente. Reconocida por la ciencia y por la práctica diaria como una poderosa técnica para reducir stress y sufrimiento. Cuando practicas mindfulness tienes la capacidad de ver extraordinario lo que antes era para ti ordinario. Te reconecta con la vida, contigo, te abre puertas al autoconocimiento. “Mindfulness es enfocar la atención plena al momento presente sin juicios, con aceptación, sin reactividad y con tanta apertura de corazón como sea posible”, Jon Kabat-Zin.
¡Hay muchas más técnicas! La ciencia de la felicidad está para ayudarte.