ACEPTAR VERSUS TOLERAR

¿Cómo define la RAE la palabra TOLERAR? Me fijo en los tres primeros significados:

  • Llevar con paciencia.
  • Permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente.
  • Resistir, soportar, especialmente un alimento o una medicina.

Si nos fijamos en cualquiera de los tres están relacionadas con sentimientos de pesar, de resistencia de nuestra mente y alma a una situación y/o realidad que estamos viendo/viviendo en este momento. Normalmente nos produce momentos de desasosiego, tristeza e incluso pueden llegar momentos de rabia e ira. También nos relaciona con la falta de movimiento, de anclaje en el momento presente (o inclusive de situaciones que vienen de nuestro pasado). Nos cuesta mirar hacia adelante, ver el final del túnel. Nos vuelve personas resignados:

“Es la situación y yo no puedo hacer nada por cambiarla”, “Tengo mala suerte” “¿Por qué me tiene que ocurrir a mí?”.

Es como si unas grandes cadenas nos mantuviesen atados y no fuésemos capaces de deshacernos de ellas.

 

¿Cómo define la RAE la palabra ACEPTAR?

Me voy a fijar en los dos primeros significados:

  • Recibir voluntariamente o sin oposición lo que se da, ofrece o encarga.
  • Aprobar, dar por bueno, acceder a algo.

Si nos fijamos cualesquiera de los dos significados se expresa un acto de voluntad de querer algo sin especificar si nos gusta o no, si estamos o no de acuerdo. Inclusive en el segundo habla de “aprobar, dar por bueno…”. Aquí los sentimientos que se pueden producir son otros totalmente diferentes: serenidad, paz, calma, tranquilidad, etc. Así mismo son sentimientos que no me lastran ni me anclan, me puedo mover y mirar al frente. Esto me va a permitir una convivencia con la situación que aun no pudiendo estar en mis manos la solución el foco nos lleva a ponerlo sobre lo que si podemos hacer, en qué podemos avanzar, que aprendizaje podemos obtener y que provecho podemos obtener de la situación.

 

Si ponemos una palabra enfrente de otra el punto de partida es el mismo. En una situación  nos quedamos quietos, sin movernos, dándole vueltas, encerrados en la situación. Mientras en el otro lo que conseguimos es movernos, pasar página, mirar hacia adelante; aunque la situación siga existiendo. Pasamos de que la situación es una inmensa esfera que nos impide ver cualquier otra cosa a que la situación es solo una parte de la realidad y que hemos tomado la decisión de convivir con ella, PERO NO ES TODA LA REALIDAD.

 

Son palabras que nos hacen formularnos una pregunta: ¿Cómo paso de TOLERAR a ACEPTAR? Personalmente cuando me ocurren estas situaciones me suelo formular en silencio alguna pregunta: ¿Es algo impuesto? ¿Puedo cambiar la situación? ¿Cómo condiciona mi vida? ¿Qué otras cosas más ocurren a mi alrededor? ¿Hay alguna parte por ínfima que sea en la cuál tenga yo responsabilidad? Si esa situación no existiese, ¿Qué haría? ¿Qué estaría haciendo, que otros caminos tomaría? Y las respuestas o reflexiones que me surgen las pongo en un papel (negro sobre blanco) como si me mirase a un espejo para ver que imagen me devuelve de mí.

Continuará…………….

 

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Manuel Boillos 

Coach PCC. ICF