ACEPTAR VERSUS TOLERAR
(2ª PARTE)
Nos habíamos quedado en el blog pasado una vez que habíamos definido, analizado y reflexionado sobre esta distinción con una pregunta en el aire: ¿Cómo paso de TOLERAR a ACEPTAR?
Mi intención en esta segunda parte abrir perspectivas (no dar soluciones). Para ello voy a plantear algunas preguntas sobre cada una de estas dos palabras.
Cuando hablo de la palabra tolerar me surgen las siguientes preguntas como autorreflexión:
- ¿Qué es lo que estoy tolerando?
- ¿Es una cuestión que habita en mí?
- ¿Es algo que es externo a mí? (relaciones, interacción social, etc.)
- ¿A qué valores míos más profundos afecta “tolerar”?
- ¿Qué pensamientos me vienen cuando “estoy tolerando” esta situación?
- ¿Qué siento en estos momentos?
- ¿Cómo me siento físicamente?
- ¿Cuánto tiempo llevo tolerando?
- ¿Con qué intensidad?
- ¿Cómo proyecto en las personas que quiero y que me rodean esta tolerancia?
PRESENTE Y FUTURO
Todas estas preguntas es necesario que estén enfocadas en el presente. Y la mejor manera de respondernos es escribirlo en un papel (esto es una opinión mía desde mi experiencia).
Pasemos a hablar de la palabra ACEPTAR y para ello vamos hacerlo con la perspectiva de enfocar las preguntas hacia el futuro y contraponerlas a las preguntas que hemos hecho anteriormente para la palabra TOLERAR:
- ¿Qué pasará si acepto la situación?
- Si es una cuestión mía, ¿Qué está en mis manos para cambiarla o aceptarla?
- Si es una cuestión externa, ¿Qué está en mis manos para cambiarla o aceptarla?
- En cualquiera de los dos casos, ¿Puedo pedir ayuda, hablar con alguien para que me dé otras perspectivas?
- ¿De qué valores dispongo que me ayudan a aceptar la situación y seguir adelante?
- ¿Qué sentimientos tendré cuando haya aceptado la situación?
- ¿Cómo me sentiré físicamente?
- ¿Qué ocurrirá en las personas que me rodean si yo acepto?
- ¿Soy capaz de imaginar como sería la nueva situación y recrearla con todo tipo de detalles? (definirla con todos los sentidos)
Las respuestas escritas también en un papel como las anteriores nos van a servir para confrontar que hay en nosotros detrás de estas dos palabras. Nos van a servir también para plantearnos unas pocas nuevas preguntas, como vehículo para diseñar que queremos hacer nosotros a partir de ahora y cómo vamos a llevar a cabo esa transición desde el momento actual (TOLERAR) hasta el momento futuro (ACEPTAR). Vamos allá:
- ¿Qué quiero dejar atrás?
- ¿Qué quiero incorporar?
- ¿Qué necesito aprender?
- ¿En qué me voy a apoyar?
- ¿En qué personas me voy a apoyar?
- ¿Cómo de importante para mí es esta transición? (Motivación)
- ……….
Después de responderme a estas preguntas (también escribiéndolas sobre un papel) puedo escribir mi hoja de ruta, planear mi viaje hasta una situación más deseada. Y quiero terminar añadiendo un ingrediente para cuando escribamos: Hacerlo pausada, tranquilamente en un momento de soledad y silencio que invite a la reflexión y a conectarnos con nosotros mismos. El contexto es muy importante para que las respuestas fluyan desde la serenidad, sin tensión y motivados para mejorar. Para llegar a una situación deseada necesito saber a que situación quiero llegar y al revés.
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Manuel Boillos
Coach PCC. ICF